Según un informe en el Vancouver Sun, Vanbex, que anteriormente hacía negocios como Etherparty Smart Contracts, recibió una demanda presentada por la British Colombia Civil Forfeiture Office (Oficina de Confiscación Civil).
El informe alega que Vanbex y sus dos fundadores, Lisa Cheng y Kevin Hobbs, formaron parte de un fraude de criptomonedas valorado por $30 millones.
La supuesta estafa está afiliada con la emisión de una moneda digital llamada FUEL. Citando el reclamo de las oficinas de decomiso civil, el informe afirma que Hobbs y Cheng recaudaron el dinero a través de “engaño, falsedad o medios fraudulentos”.
Vanbex y sus fundadores han sido miembros prominentes de la comunidad canadiense de blockchain.
Al parecer, la Agencia Canadiense de Ingresos también está llevando a cabo una investigación independiente asociada con Vanbex.
Los informes cuentan:
“La investigación criminal está en curso y actualmente no se han presentado cargos contra ninguno de los acusados”.
El informe condenatorio indica que Hobbs tiene antecedentes penales por haber sido declarado culpable de “posesión de propiedad obtenida por delito y lavado de dinero”.
Según se informó en 2008, se encontró a Hobbs con $32.000 en una maleta preparándose para abordar un vuelo a Vancouver. The Sun dice que, en 2009, Hobbs fue declarado culpable de tráfico de drogas en Nueva Escocia y recibió una sentencia de 30 meses.
Además, una vez que Hobbs y Cheng se enteraron de la investigación, “intentaron liquidar activos”.
Tan solo el mes pasado, Vanbex anunció el lanzamiento de “Rocket 2.0”, una plataforma de emisión de tokens de seguridad diseñada para permitir a los emisores lanzar un STO en “minutos”.