Shiba Inu, la criptomoneda con mejor rendimiento del año, se disparó más de un 40.000.000 por ciento. La moda de los memes se ha extendido a los activos digitales, llevando el valor de ciertos tokens a máximos sin precedentes sin ninguna razón. Los inversores orientados a la obtención de beneficios prevén un resultado similar este año.
Con la caída del 30% de Shiba Inu en lo que va de 2022 (hasta el 9 de marzo), algunos inversores pueden estar esperando una rápida carrera alcista para invertir la tendencia. En lo que respecta a las criptomonedas, se esperan oscilaciones salvajes de los precios y, como resultado, los inversores están motivados para intentar cronometrar el mercado. Este es un juego perdedor, más aún cuando se trata de una criptomoneda como Shiba Inu, cuyo futuro es incierto.
¿Qué ha pasado con la ventaja competitiva?
Shiba Inu es una moneda compatible con Ethereum, lo que significa que está expuesta al ecosistema de Ethereum, que incluye la compatibilidad con carteras populares y aplicaciones descentralizadas (dApps). Por otro lado, Shiba Inu se enfrenta a las mismas limitaciones que la segunda criptomoneda más valorada del mundo. Éstas se centran en los largos retrasos en el procesamiento de las transacciones y en los costes exorbitantes.
Los ingenieros de Shiba Inu están trabajando en una solución de capa 2, denominada Shibarium, que ayudará a acelerar las transacciones y a reducir los gastos. Si se implementa con éxito, la red de Shiba Inu podría proporcionar aplicaciones de juego y metaverso, dotando al sistema de una funcionalidad muy necesaria.
La escalabilidad es, sin duda, la cuestión más acuciante en el ámbito de las criptomonedas en la actualidad, con los cerebros más brillantes dedicados a la tarea. Dudo que Shiba Inu, con su falta de distinción y recursos, pueda dar un salto significativo en este ámbito. Incluso si ocurre, ya hay opciones lucrativas de juego y metaverso.
No obstante, el lanzamiento previsto de Shibarium, así como una probable cotización en la aplicación Robinhood Markets, podrían actuar como catalizadores en un futuro próximo, impulsando la cotización de SHIB al alza. No es una apuesta que esté dispuesto a hacer.
En mi opinión, la sostenibilidad y la longevidad de una criptomoneda dependen de su capacidad para proporcionar beneficios en el mundo real. Shiba Inu está muy por detrás de otros esfuerzos en ese campo, sobre todo de Ethereum. Los desarrolladores y los consumidores seguirán gravitando hacia cadenas de bloques más grandes y consolidadas, y acabarán eclipsando a Shiba Inu.
El miedo a perderse algo, o FOMO, es un campo de batalla continuo para los inversores, mucho más en el mundo digital actual. Otros hablan de generar dinero invirtiendo en determinadas acciones o criptodivisas. Entonces nos sentimos obligados a participar también. Noticia de última hora: Seguir al rebaño no es una estrategia financiera inteligente.
El FOMO se amplifica en el ámbito de las criptomonedas, donde es posible que se produzcan enormes movimientos de precios de más del 20% en un día cualquiera. Hay varias historias en Internet sobre personas que se hacen multimillonarias de la noche a la mañana como resultado de una apuesta afortunada en un activo digital. Al igual que los Shiba Inus en el año 2021, los meme tokens promueven sin duda este tipo de comportamiento.
Sin embargo, como he mencionado anteriormente, un proyecto como Ethereum es una inversión a largo plazo muy superior. Ya ha avanzado mucho en la creación de diversas aplicaciones descentralizadas (dApps), como los servicios bancarios descentralizados, que atraen a nuevos usuarios. Esta afluencia de dinero se traduce en un aumento del número de desarrolladores que trabajan en Ethereum, creando un círculo virtuoso. Shiba Inu es incapaz de seguir este impulso.
Desde luego, yo no pondría una parte de los ahorros de mi vida en una criptomoneda que no tuviera una ventaja competitiva, ni utilidad en el mundo real, y que estuviera fundada en un meme. Creo que sería prudente que otros inversores siguieran su ejemplo.