Muchos entusiastas de las criptomonedas han expresado interés en introducir las monedas digitales a los ‘no bancarizados’ globales, aquellos que actualmente no tienen cuentas con una entidad financiera o proveedor de dinero móvil. Las estimaciones aproximadas del Banco Mundial dicen que el número de personas no bancarizadas en todo el mundo asciende a 1.700 millones.
La separación de los flujos financieros globales significa que los no bancarizados a menudo tienen que esperar en largas filas para pagar sus facturas o enviar efectivo a través de un largo proceso de giro postal.
Muchos de los no bancarizados del mundo residen en naciones en vías de desarrollo en Asia y África. Muchos se encuentran en lugares donde el acceso a la banca tradicional puede ser deficiente o incluso inexistente.
Algunos entusiastas de las criptomonedas, como el Director Ejecutivo de Ripple, Brad Garlinghouse, han argumentado que las monedas digitales pueden ser muy útiles para las poblaciones no bancarizadas.
En una entrevista de noviembre, Garlinghouse indicó que Ripple podía ser utilizado por los no bancarizados que viven lejos de sus países de origen para enviar dinero de remesas a sus familias de forma rápida y segura, incluso si residen en áreas con un acceso bancario deficiente.
Otras plataformas de criptoactivos, como Nebeus, se han interesado en bancarizar a los no bancarizados a nivel mundial. Nebeus lanzó una campaña en septiembre de 2018 para recaudar alrededor de $1.45 millones en octubre para ayudar a crear soluciones para simplificar la banca y fomentar el uso de los criptoactivos.
Nebeus opera un banco de criptoactivos con una fuerte base de 30,000 usuarios que procesa préstamos globales de Bitcoin de garantía criptoactiva. La compañía espera ayudar a más de 400 millones de personas a través de servicios relacionados con los criptoactivos.
Un entusiasta de la tecnología y trabajador emprendedor decidió visitar un vecindario pobre en la parte sur de Bogotá, Colombia, para evaluar el interés en cómo la población en su mayoría no bancarizada respondería a la idea de la moneda digital.
Steven Gilbert, director de operaciones internacionales de Reserve, una criptomoneda que le da “autonomía y control de su dinero a la gente”, dijo que viajó al barrio de Ciudad Bolívar cuando vivía en Bogotá para probar su experimento.
Gilbert donó parte de su dinero a 44 personas que vivían en el centro comunitario ‘Niños y Niñas Constructores de Sueños’.
Se reunió con los residentes en el centro, les mostró Breadwallet, y luego les dio un poco de Ethereum (aproximadamente $200 en el momento). Gilbert dijo que una mujer “estaba fascinada por tener dinero digital” después de que fue testigo de una transferencia con criptomonedas.
Sin embargo, Gilbert observó que había algunos problemas a pesar del cierto entusiasmo e interés con las criptomonedas.
Dijo que se pudo convencer a los residentes de descargar carteras ya que muchos ya habían oído hablar de Bitcoin, pero muchos comerciantes en el vecindario no habían oído hablar de las monedas digitales.
La falta de conocimiento, según Gilbert, hizo de la educación una cuestión de “comenzar desde el principio”. Expresó su confianza de que varios comerciantes se habrían visto convencidos a usar criptomonedas si hubiese pasado más tiempo en el vecindario.
También señaló que la logística del vecindario hacía difícil la introducción de las criptomonedas. Gilbert dijo que solo pudo estar en el área durante el día debido a preocupaciones de seguridad.
En general, Gilbert dijo que dejó algunos recursos relacionados con los criptoactivos con personas que conoció en Ciudad Bolívar, que incluían información sobre Localbitcoin.com y la presencia de diferentes cajeros automáticos de criptoactivos en Bogotá. Los residentes también recibieron una lista de tiendas y restaurantes que aceptaban monedas digitales.
Tenía curiosidad por ver cómo reaccionarían las personas que no tenían cuentas bancarias a las criptomonedas ya que “no se necesita el permiso de nadie para descargar una billetera de criptoactivos”.